Tel Aviv, Israel, 1957

Michal Rovner

Michal Rovner, una de las videoartistas más prestigiosas del panorama actual, aborda la tensión y la vulnerabilidad a través de la fotografía, el cine, la instalación y el vídeo. Sus obras más conocidas son las de multitudes de personas que vagan por sus pantallas de LED.

Michal Rovner, una de las videoartistas más prestigiosas del panorama actual, aborda la tensión y la vulnerabilidad a través de la fotografía, el cine, la instalación y el vídeo.

Estudió cine, televisión y filosofía en la Universidad de Tel Aviv y en la Academia Bezalel de Artes y Diseño de Jerusalén. En su primera serie de fotografías, Outside (1990-91), tomó una imagen de una tienda beduina en el desierto israelí y la imprimió y reimprimió, alterando su tamaño y color. Para la serie Decoy (1991) distorsionó las imágenes de radar y vigilancia para crear grupos indistintos de personas con rasgos borrosos. En One-Person Game Against Nature (1992-93) volvió a distorsionar imágenes, esta vez sus propias fotografías de personas flotando en el Mar Muerto.

En 1996, Rovner comenzó a usar el cine y el vídeo, produciendo obras con multitudes anónimas de personas o animales, entre las que se cuenta Monoprints of Birds (1998). También ha abordado la memoria del pueblo judío, como en Living Landscape (2005), un video wall realizado específicamente para el Yad Vashem en Jerusalén, donde proyecta un montaje de imágenes anteriores a la Segunda Guerra Mundial de bailes, música y vida cotidiana de los judíos europeos.

En sus obras más recientes ha trabajado con el concepto del miedo y la oscuridad a través de una serie de vídeos en los que filma a animales –como chacales o hienas– de noche, con cámaras de visión nocturna. Unas imágenes que luego manipula. En palabras de Rovner: «La noche está ahí, tratamos de ignorarla pero la noche siempre estaba ahí cuando éramos niños1».

No obstante, sin duda alguna sus obras más conocidas son las de multitudes de personas que vagan por sus pantallas de LED sin saber muy bien hacia dónde van. Rovner explica así la génesis de estas obras: «No quiero contar una historia. Estoy buscando algo debajo de la historia. Es muy importante para mí comenzar con la realidad. Trabajo con vídeo cuando mi trabajo podría haberse hecho fácilmente con animación, ya que despojo a todas las personas y lugares de cualquier característica. Realmente no se puede decir si es un hombre o una mujer, por ejemplo. Me gusta mezclar vídeos que he tomado de personas de diferentes épocas en un solo trabajo. Esto también se aplica a las ubicaciones que uso, ya que a menudo mezclo varios lugares completamente diferentes. […] Sin embargo, cuando se trata de personas, realmente estoy buscando a la persona no específica. Las figuras que utilizo podrían ser yo, podrías ser tú. Pero lo que sí han de tener es un sentido de la realidad. Las figuras tienen que ser personas reales2».

La colección Hortensia Herrero incluye una obra de Michal Rovner consistente en un vídeo en el que se ve a estas multitudes desplazándose a lo largo de la pantalla.

1 Haley Weiss, «Michal Rovner, Into the Night», Interview Magazine, 27 de septiembre de 2016.
2 Glover, «Michal Rovner: “I Don’t Want to Tell a Story, I’m Looking for Something Underneath the Story”», 12 de mayo de 2015, www.studiointernational.com.

Muestra de sus obras en el CAHH